• «Yo he salido del alcohol, ahora sal tú» Diario HOY
HOY - 16 de Noviembre de 2016 - Natalia Reigadas
Alcohólicos rehabilitados y sus familiares se forman en Badajoz para ayudar a otros que sufren su misma enfermedad
Juan Ángel Rubio lleva cuatro años sin beber, en abstinencia total. Dice que antes no disfrutaba de la vida y lo peor, no disfrutaba de su familia. «Les privas de tu vitalidad. La única ilusión que tienes es verte la cara con una botella». Juan Ángel se recuperó y ahora es presidente de la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados Extremeños (Alrex) en Badajoz, cuyo principal objetivo es auxiliar a los adictos al alcohol y apoyar a sus familiares. «Lo que queremos es ayudar a esas personas que están viviendo lo que nosotros ya hemos vivido. Queremos darles la vida que tenemos ahora».
Por esa razón Alrex celebra el Día Mundial trabajando. Este fin de semana terminó un curso para formar monitores en alcoholismo. Los propios alcohólicos rehabilitados y sus familiares se forman para atender a los que sufren esta enfermedad.
Alrex se fundó en Badajoz hace cinco meses tras la desaparición de uno de los grupos que llevaba a cabo esta tarea, Apal (Asociación Pacense de Alcohólicos Liberados). El Ayuntamiento les ha cedido el uso de un local en la calle Fray Luis de Granada, en San Roque, y la Junta de Extremadura les ha otorgado una subvención para costear el programa, por ejemplo, para contar con un psicólogo que atiende a los que acuden a pedir ayuda. Ya cuenta con medio centenar de personas que asisten habitualmente.
El primer paso
El primer paso es contactar con la asociación. Algunos alcohólicos han oído hablar de ellos, otros llegan desde los Cedex (Centro de Drogodependencias de Extremadura) y en otras ocasiones son los familiares los que se interesan para ayudar a la persona con problemas. Dar este paso, sin embargo, no es fácil. Los responsables de Alrex explican que la mayoría no cree que tengan un problema, y mucho menos una enfermedad. «Vienen a aprender a beber y les decimos que lo que hay que aprender es a vivir sin alcohol», destaca Rubio.
La vicepresidenta de Alrex, Toni Escudero, es la primera en atender a los alcohólicos. Lleva el proceso de acogida. «Lo primero es que hable. Darle confianza para que se abra. Hacerle ver que hay una salida y que se puede salir, que esa persona no está sola».
El siguiente paso del protocolo es hablar con la psicóloga que trabaja en esta agrupación. También pasa a tener contacto con un monitor, un alcohólico rehabilitado que le acompaña en el proceso. Tras varias sesiones comienza a participar en la terapia de grupo, también hay otra para familiares y no hay fecha para dejar este tratamiento. Los alcohólicos mantienen este apoyo para seguir en abstinencia total.
En España el consumo de alcohol es una parte muy importante del ocio, por lo que no es sencilla la rehabilitación. Tampoco es fácil, según destacan, decir que eres alcohólico. «La gente se sorprende. Dice: ¿tú? A mí hay personas que nunca me han visto borracho y claro, se sorprenden. Es porque confunden alcohólico con borracho. Creen que eres una persona sucia y tirada en la calle. Es una enfermedad y eso no se entiende», explica Juan Ángel Rubio.
Otro de los objetivos de Alrex es que se asuma que los alcohólicos son personas normales, que cualquiera puede sufrir esta enfermedad y que no teman pedir ayuda.
En cuanto al perfil de los que asisten a esta agrupación, la mayoría llega pasados los 40 años y hay muy pocas mujeres. «Está peor visto socialmente y muchas se esconden», se lamenta la vicepresidenta de Alrex.
Su marido, Francisco Larios, también forma parte de la agrupación, ya que los familiares están plenamente integrados y realizan sus propias terapias. Destaca que, cuando en una familia hay una persona alcohólica, el problema afecta a todos sus miembros. «Hay que hacerles entender que el problema es para todo su entorno. Esto los arrastra a todos», destaca Larios.
Uno de los temas que se ha tratado en el curso que finaliza hoy es el consumo de alcohol entre los jóvenes. Las cifras muestran que sigue aumentando. A este respecto, desde Alrex recomiendan hacer hincapié en la educación de los menores desde temprana edad, tanto en las escuelas como dentro de las propias familias.